martes, 8 de abril de 2014

El saber

No sabe definir el amor, pero sí que sabe que como le toca él no lo ha hecho ningún hombre antes.
Sabe que incluso las palabras más vacías que pueda dedicarle le llenan,
que sus desvaríos son escuchados.
Sabe que incluso en una habitación con él no hay ni techo ni paredes,
que el paisaje cambia pero los gestos le dicen lo mismo.
Sabe que nada la calma más que sus manos frías entre sus calientes dedos,
que no hay lugar más estable que sobre su pecho palpitante.
Sabe que cada momento pasado se hace un hueco en sus obsesiones,
que los recuerdos le llenan la cabeza de nuevos pensamientos.
Sabe que ahora llorar de alegría es algo que se pueda hacer más de una vez en la vida,
y que llorar de tristeza no es siempre solitario.

lunes, 7 de abril de 2014

Cuando estés aquí

La abraza por detrás y le susurra al oído:
Te quiero así por siempre, delante de mí, dónde te pueda ver y abrazar. Que puedas sentir mi pecho respirar contra ti y que cada vez que pasa más tiempo a tu lado, el corazón va más rápido. Quiero que este calor te proteja del frío exterior.


Ella recoge sus brazos para coger sus manos, pero siguen todo el camino de su cadera sin que se topen en ningún momento con nadie más y, por un momento, piensa que algún día alguien también amará su imaginación.

martes, 1 de abril de 2014

Desvaríos pesimistas

Todo era de alguien y nada era suyo. Cada sonrisa tenía dueño y la suya era prestada. Más le hubiera valido fingirla y no salir a deber. Llena de favores eternos que de nada han servido. Ella sigue rota. Incompleta.

Tal cual el ruido llegaba de todos lados se hacía silencio en su cabeza. Era la nada, sin color, tamaño o sentido. Cuanto menos había allí dentro, más grande era la ansiedad.